Programa de inteligencia: los bits y su utilización.

     Los bits son láminas de fotografías específicas, claras y muy precisas de diversos temas (frutas, hortalizas, monumentos, animales...). Estas láminas suelen ser de 24cm x 30cm, y en la parte trasera de la misma, suele aparecer:

• El título de la fotografía para que sea leído por el adulto.
• Una reproducción de la foto en blanco y negro para que la persona que los esté enseñando sepa la imagen que enseña en ese momento.
• Una información que puede aparecer de dos formas: 
• De forma redactada.
• En forma de puntos, donde cada punto es un dato diferente del objeto.

     Además, los bits, pertenecen a una categoría (temas). Esta categoría también aparece en la parte superior trasera de la lámina. Las colecciones de categorías suelen estar formadas por 10 bits cada una.

     Utilización: Los bits se pueden utilizar de dos maneras; realizando la lectura del título de las láminas sin más explicaciones por parte del adulto (1ª fase), o añadiendo datos (que aparecen en la parte trasera del bit) a la fotografía para ampliar los conocimientos (2ª fase). 

     Los bits se enseñan uno tras otro, mientras se lee en voz alta el título del mismo, por lo tanto es un estímulo visual (fotografía), y auditivo (título).

• Leyes de estimulación:

• Frecuencia: La repetición del estímulo debe ser diaria. Hay que pasar de 10 a 15 veces la misma categoría para que los bits queden grabados.
• Intensidad: El estímulo debe ser grande, claro y específico. La fotografía debe ser clara y nítida, para que provoque asombro.
• Duración: El tiempo tiene que ser muy breve; de 3 a 5 segundos.
• Novedad: es recomendable introducir material nuevo continuamente. Se sugiere empezar eligiendo unos pocos de la categoría e ir añadiendo nuevos bits y retirando alguno viejo que ya conocen.

     Cuando se acabe la sesión se les dirá a los niños que volverán a ver de nuevo las tarjetas. Es positivo que se queden con ganas de más, así la próxima vez que las vean, las verán con entusiasmo.

     Hay que asegurarse de que todos los niños, desde su posición, ven las láminas con claridad. La lámina debe estar fija al pasarse.

     No se evalúa a los niños sobre el contenido, de ahí que se denomine estimulación; porque sólo ofrece información con el fin de aumentar los campos de conocimiento, pero sin ningún tipo de presión.

     

     Las sesiones deben ser muy breves, y repetirse dos o tres veces al día (lo ideal es por la mañana cuando llegan al cole y se hace la bienvenida, y por la tarde después de comer, cuando vuelven a las aulas).